Donner tiene una granja de renos y uno de los recién nacidos lo hace con una nariz roja brillante, lo que es raro. Además su sonido no es como el de los otros renos, sino que parece la alarma de un coche.
Es un reno muy distinto, pero a pesar de ello y de las risas que causa Rudolph entre los otros renos, deciden que lo mejor es que participe en los “juegos renales”, unos juegos en los que el premio es ser ayudante de Papá Noel, el mejor trabajo al que puedes aspirar un reno.
Allí los renos van a competir para ser el mejor, una competición en la que Rudolph parece estar fuera de lugar debido a lo distinto que es, tanto que las burlas de los demás le causan un trauma.
Sin embargo, es posible que este reno tan raro y del que todos se ríen les dé una enorme sorpresa, enseñando a todos que no hay que juzgar a los demás por su apariencia.