En Venganza Amarga (The Salton Sea), Danny Parker es uno de esos hombres con una vida asentada, una que parece alejada de cualquier problema.
Sin embargo, la vida a veces nos da golpes imposibles de asimilar, como el que le propina a Danny cuando muere su esposa, la cual era su referente.
Danny se queda viudo y hundido, tanto que busca refugio en la droga, en concreto en la metanfetamina, una de las drogas más duras que existen en los Estados Unidos.
Ahora a Danny se le puede ver por los bajos fondos de Los Ángeles, rodeados de drogadictos que como él apenas tienen contacto con la realidad.
A Danny parece que le queda un hilo que lo ata a la realidad y decide meterse en el negocio de la droga, pasando de ser un drogadicto a un traficante, un negocio que no parece salirle demasiado bien, pues la persona que le tiene que vender la droga también la consume.