Después de un largo reinado, Isabel II ha muerto. Ella ha sido una de las reinas más queridas de la historia de Inglaterra, así que su sucesor sabe que no lo va a tener nada fácil.
Al final parece que su sucesor va a ser su hijo y no su nieto como se estaba especulando. Carlos III sube al trono y sabe que va a tener un reinado complicado pues no es del agrado de muchos de sus súbditos.
A pesar de ello Carlos tiene una responsabilidad para la que se ha preparado toda su vida y la acepta sabiendo que va a tener que trabajar mucho para ser aceptado como monarca debido a algunos errores del pasado.
¿Logrará ser tan querido como su madre? Parece que al menos está dispuesto a intentarlo con la tranquilidad de que si no lo consigue ahí está su hijo al que el pueblo adora.
Mala, mala… No solo no es divertida, sino que hace planteos poco coherentes e irreales de como actuarian los miembros de la casa real..