La familia cordero vive en México a principios del siglo XIX, una época convulsa en la que el país se desangra debido a las luchas entre los realistas y los insurgentes.
Han sufrido mucho durante la guerra, pero parece que su sufrimiento va a seguir un poco más, pues un grupo de lo que parecen insurgentes les piden asilo en su propiedad.
La familia no se puede negar y se lo dan sin saber que en realidad el grupo está formado por realistas que se dedican al pillaje y que no necesitan asilo, sino que todo es una treta para robarles todo lo que tienen.
Los ladrones se las prometen muy felices, pues la familia poco puede hacer contra ellos, sin saber que las hermanas tienen a un zombie con ellas, al que pueden manejar y que además está de su lado.
Los realistas se van a llevar una sorpresa nada agradable cuando intenten perpetrar el robo, una sorpresa que quizá acabe con la vida de todos ellos.
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