Ellen Langford es una mujer muy ambiciosa, una a la que lo único que le importa es el éxito y el dinero.
Por eso, en cuanto su padre fallece enseguida piensa en el dinero que va a hacer al heredar la empresa de regalos que él tenía, aunque antes tiene que avisar al que fue compañero de trabajo de su padre.
Para ello manda una postal a Snow Falls, la ciudad de la que proviene su familia a la que ella nunca fue, pues no le importa nada lo que sucede en un sitio tan pequeño.
Ellen llega el pueblo y se aloja en la posada, en la que se queda aislada por una tormenta de nieve. Allí la van a “invitar” a trabajar para ganarse el sustento y justo en ese momento encuentra el amor que le había sido siempre tan esquivo.
Parece que Ellen al fin ha encontrado un regalo de Navidad de verdad, uno que tiene que ver poco con lo material.