Anthony y Damian son dos niños que han quedado huérfanos al morir su madre. El primero tiene nueve años y el segundo siete, por lo que es una de las peores épocas para quedarse sin una figura materna.
Anthony, pese a su edad, se toma la muerte de su madre más o menos bien, de una manera muy madura para un niño tan pequeño, mientras que su hermano soporta la pérdida usando la imaginación y la fantasía.
Un día cae una bolsa llena de dinero del cielo justo a los pies de Damian. Los niños se quedan con la bolsa y la usan para vivir aventuras, para disfrutar un poco después de lo mal que lo han pasado con la muerte de su madre.
Las aventuras quedarán en su memoria, pero la lección más valiosa que aprenderán será que el dinero tiene poco que ver con el valor real de las cosas.