Jon y Wendy son dos hermanos que por diferentes cuestiones llevan años sin verse y que de la noche a la mañana se ven obligados a convivir.
La razón es que su padre está enfermo y los dos se han visto obligados a cuidarlos, aunque quizá “obligados” no sería la palabra adecuada, puesto que hacen veinte años que no se hablaban con su padre.
Los dos se distanciaron de su padre, pero cuando ha llegado la hora de la verdad no han dudado en dejarlo todo para cuidar de él, por lo que parece que su padre hizo algo bien a pesar de que sus hijos le dieron de lado.
Ahora llega el momento de que los dos hermanos se pongan al día y de que hagan lo propio con su padre, que seguro que estará contento de tenerlos a ambos cuando más lo necesita, cuando está muy enfermo como para cuidarse solo.
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