Emmeline y Richard son dos niños y parte del pasaje un de un barco que naufraga. Sólo sobreviven ellos y el cocinero, terminando los tres en una isla desierta a la que los llevan las corrientes.
El cocinero no tarda mucho en morir debido al naufragio, por lo que los dos niños se quedan solos y tendrán que aprender a sobrevivir en la isla, algo que consiguen contra todo pronóstico.
El tiempo pasa y los chicos se convierten en adolescentes, por lo que sus cuerpos comienzan a cambiar. Eso hace que en los dos se despierte la curiosidad por el sexo, una curiosidad a la que nadie poner freno al estar solos.
Eso los llevará a tener sus primeros encuentros sexuales sin nadie que los dirija ni que los moleste, algo que quizá no sea demasiado bueno para ellos, sobre todo por el peligro de embarazo en una isla en la que nadie puede asistir a Emmeline en el caso de que se quede embarazada.