James Lavelle es uno de esos curas de pueblo que cree en un mundo mejor. Trabaja duro para que el mundo sea un lugar más amable, pero sus feligreses no se lo ponen nada fácil a pesar de que son pocos.
En los pueblos pequeños, en contra de lo que la gente suele pensar, hay todo tipo de disputas y rencillas, a veces por nimiedades que en una ciudad se dejarían pasar. En los pueblos no y en muchas ocasiones las disputas duran durante generaciones y terminan en los juzgados.
Eso es lo que pasa en el pueblo de este sacerdote y el hace lo posible por cambiar las cosas, algo que no consigue. Lejos de conseguirlo, lo que ocurre es que en una confesión uno de los vecinos lo amenaza de muerte.
Los otros empiezan a hostigarlo desde ese mismo día, por lo que la vida de este párroco se vuelve muy complicada en su pequeño pueblo.