En la pelicula The Expatriate («El Ultimo Testigo» en español), un agente de la CIA se cansa de la vida que lleva y decide que es hora de empezar de nuevo junto a su hija adolescente. Ambos dejan los Estados Unidos y se establecen en Bélgica, donde él ha encontrado trabajo en una empresa.
Su trabajo tiene que ver con lo que sabe hacer, por lo que entra como experto de seguridad, algo que sabe hacer muy bien tras sus años como espía al servicio del gobierno de los Estados Unidos.
Un buen día, cuando el ex agente de la CIA acude a su trabajo se queda alucinado, pues la empresa ha desaparecido de la noche a la mañana. Lo mismo ha pasado con sus compañeros de trabajo, que parecen no haber existido nunca.
Lo peor no es eso, sino que los que hasta hace un día habían sido sus ayudantes, ahora tienen como objetivo matarlo a él y también a su hija.