Inglaterra, principios del siglo XIII. El 15 de junio de 1215 y, tras una dura negociación, el despótico rey Juan se vio obligado a aceptar ciertas peticiones de los señores feudales, cuyo objetivo era limitar el poder real. Así nació la Carta Magna. Sin embargo, tras reunir un fuerte ejército, Juan se negó a cumplir el acuerdo, provocando así una guerra civil: la Primera guerra de los Barones (1215-1217). El rey decidió eliminar a los que lo habían humillado, especialmente a un grupo de caballeros templarios que, atrincherados en el castillo de Rochester, intentaron resistir el asedio de las tropas reales.